Hace poco menos de quince días, Juan, un joven estudiante de Bucaramanga, le hizo ‘pasar colores’ a uno de sus docentes cuando le dijo, en voz alta y delante de todos sus compañeros, lo siguiente: ¡Profe, con mucho respeto, le recuerdo que esta es la quinta vez que llega tarde a clase!
El apenado maestro, quien siempre les ha exigido a sus alumnos puntualidad, al principio no supo qué responder. Luego presentó disculpas y prometió no volver a llegar tarde. El hecho nos sirve para recordar que nadie puede exigir de los demás ni mucho menos pregonar a viva voz puntualidad, si ni siquiera se es capaz de llegar a tiempo.
Tampoco podemos exigir solidaridad, honestidad, respeto, compromiso y colaboración si jamás damos ejemplo para motivar o generar este tipo de valores. Con frecuencia encontramos, no solo en las aulas, sino también en nuestros hogares y en las oficinas de trabajo, a personas que nos solicitan que actuemos con rectitud cuando ellas son ajenas a este sano comportamiento.
Algunos papás y varios jefes de empresa amenazan, gritan y humillan a sus hijos o a sus supervisados; al mismo tiempo que les demandan valores.
¿Cómo se puede exigir a otro aquello de lo cual carecemos?
¿Cómo puede un padre que arremete contra un hijo pedir afecto o amor?
En una empresa, por citar otro ejemplo, de nada valen los programas de adiestramiento o las cuantiosas inversiones en campañas publicitarias, cuando el concepto de la empresa no se ha basado en la idea de una gran familia ni en el buen trato hacia los demás.
Si el mensaje de un sólido equipo humano no está bien arraigado en todos los que conforman la organización, difícilmente se puede crecer.
La verdad es que muchos hablan lo que “debe ser”, pero muy pocos “lo practican”.
Todo eso pasa porque los valores, esas ‘cosas’ que todo el mundo sabe que existen, pero que casi siempre olvidan, deben ser las prioridades en cualquier sociedad.
Por fortuna, en nuestra tierra se viene tejiendo una interesante ‘Red’ que, sin ánimo de lucro, impulsa desde hace algunos años un interesante programa de formación en principios y valores.
Del programa Santander Progresa, una iniciativa de responsabilidad social empresarial implementada por el grupo Promisión S.A. en alianza con la Red Business Network.
La metodología de este programa, en palabras sencillas, está basada en una especie de compromiso de “compañero a compañero” y, sobre todo, “en el mutuo apoyo”. Lo mejor es que, más allá del gran significado que estas bellas expresiones traen por sí solas, es que llevarlas a la práctica es muy fácil; solo basta con una ‘gota de voluntad’.
A través de metodologías muy conocidas por todos como las mesas redondas y los ejercicios prácticos, los participantes del programa logran interiorizar valores fundamentales: el carácter, la visión, el coraje y el liderazgo.
La Misión Carácter ya ha sido aplicada en instituciones como el Organismo Judicial de Guatemala, la Policía Federal de México y el Inpec en Colombia.
En total, hoy día hay alrededor de 25 países que hacen parte de la Red de Emprendedores Globales que practican y difunden este programa.
Este sistema ha evidenciado, para fortuna de Santander, una excelente herramienta de transformación cultural.
En Bucaramanga y algunos municipios vecinos, la alianza llamada “Santander Progresa”, la Business Network y Promisión, lograron adaptar este modelo para que fuera aplicado por empresas santandereanas e instituciones sociales, apadrinadas por el sector privado.
Para Carlos Chaverra, gerente de Promisión, “lo que caracteriza a esta iniciativa es que no sólo se busca la transformación de una institución en particular, sino de la sociedad santandereana, empezando por las empresas y el sector social”.
Él recordó que el programa empezó a aplicarse en agosto de 2010 y en la primera versión se vincularon cuatro compañías: Distraves, Urbanas, Marval y Comertex; las que a su vez patrocinaron la aplicación del programa en cuatro instituciones sociales tales como la Liga Santandereana de Taekwondo, el Indersantander, la Fundación Niños de Papel y el Hogar ‘María Margarita’.
Durante la segunda versión se vincularon, además, la Cámara de Comercio de Bucaramanga y organizaciones sociales como la Fundación Estructurar, el Instituto Asopormen, la Fundación Colombianitos y la Organización Internacional Visión Mundial.
Xiomara Cárdenas, directora de Desarrollo Regional de Promisión, explicó que en cada una de estas organizaciones se capacitaron a ocho líderes en jornadas de inmersión al programa, en las cuales estas personas aprendieron a aplicar la metodología.
Esperanza Gómez, entrenadora internacional y representante de la Red Business Network, reiteró que la estrategia está compuesta por cuatro módulos, donde se pretenden fortalecer y recuperar los principios y valores de los empleados de las empresas que hacen parte del programa y de las personas de las instituciones sociales, a través de reuniones grupales, bajo mesas redondas de conversación, una hora durante 44 semanas.
Luego de varios trabajos los líderes replican sus aprendizajes a otras personas en la organización. Durante las dos versiones del programa han participado 1400 personas y, según encuestas realizadas por la alianza, 23% de los participantes consideraron que tales talleres les dieron un giro a su vida, y 17% confesaron que les ha permitido reconocerse a sí mismos.
Carlos Chaverra, director de Promisión, respondió que “todo se da porque los valores contagian a la gente de bien”.
Aseguró que, con este programa se aspirallegar no solo a grandes empresas y a organizaciones sin ánimo de lucro, sino también a mipymes, instituciones educativas privadas y públicas, clústers regionales, alcaldías y demás entes oficiales.
“Esta Red nos garantizará un mejor mañana, no solo para nuestros hijos y nietos, sino también para nuestras empresas, porque formamos una sociedad íntegra y regida por principios y valores. Y lo mejor es que, de esta forma, Santander Progresa”.
Este programa tiene los nobles propósitos de incentivar la generación y la construcción del capital social y humano que puede lanzar a los santandereanos hacia mejores estándares de vida y de desempeño en los niveles personal, familiar, empresarial, institucional, comunitario y social.
sabía usted que... en la página web: www.misioncaracter.org usted puede encontrar más detalles sobre este interesante programa?